domingo, 21 de agosto de 2011

De los pinzones de Darwin


Lo que el joven e inexperto Charles Darwin (1809-1882) entregó en la Geological Society of London el 4 de enero de 1837, fue buen número de aves disecadas que él pensaba que pertenecían a familias diferentes. Seis días después, el ornitólogo John Gould (1804-1881) le sacaría del error: muchas de ellas eran pinzones peculiares con suficiente entidad para formar un nuevo grupo en el que se incluían varias especies.

Así, los llamados pinzones de Darwin, siendo de la familia Emberizidae, formarían un nuevo género: el Geospiza.

Si hablamos en su día de los errores del capitán FitzRoy, hemos de decir que el propio Darwin cometió uno mayúsculo: el juntar todas las aves en sacos sin identificarlas debidamente, de tal manera que era imposible determinar de qué isla procedía cada una.


Paradójicamente, fueron los pinzones recogidos por el equipo de FitzRoy los que aportaron esos datos, pues éstos sí que iban bien etiquetados. Así, Darwin pudo relacionar a cada especie con un hábitat diferente, pues los pinzones de una isla no se hallaban en las otras, y viceversa.
  • El pinzón grande de cactus (Geospiza conirostris) se halla, sobre todo, en la isla Genovesa. Su fuerte pico le permite alimentarse de semillas grandes y duras, aunque también come insectos. Su alimento principal es el cactus Opuntia.
  • El pinzón terrestre de pico afilado (Geospiza difficilis) habita en las islas Genovesa y en Santa Cruz.
  • El pinzón terrestre mediano (Geospiza fortis) también se encuentra en Santa Cruz.
  • El pinzón terrestre pequeño (Geospiza fuliginosa) está presente en varias islas. Se alimenta de parásitos que encuentra en la piel de las tortugas gigantes o de las iguanas terrestres o marinas.
  • De fuerte pico es también el pinzón terrestre grande, otro comedor de semillas, el Geospiza magnirostris que prefiere como hábitat los áridos matorrales de las tierras bajas y los bosques tropicales caducifolios de las islas Santa Cruz y Genovesa.
  • Otra especie es el pinzón de cactus común (Geospiza scandens) que por lo visto se encuentra allá donde no habita el pinzón grande de cactus, probablemente porque compiten por el mismo cactus, el Opuntia.
Darwin se dio cuenta de que estas diferencias en picos, tamaños o plumajes, respondían a la adaptación de los pinzones al medio en el que se encontraban. Lo cual no significa que el pinzón pueda decidir sobre ella, sino que la casualidad hará que se adapten aquellos que desarrollan una diferencia genética que en un medio puede serle beneficioso, y en otro significaría la muerte segura. Así es como la naturaleza selecciona  los individuos más aptos. No hay mérito alguno en la evolución, sólo casualidad.


Imagen de la Wikipedia.

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