sábado, 16 de julio de 2011

El futuro del turismo y el principio de responsabilidad


¿Qué tienen en común las Galápagos con '2001: una odisea en el espacio'? El turismo, sin duda.

Tal vez ni siquiera Stanley Kubrik (1928-1999) ni Arthur C. Clarke (1917-2008) llegaran a imaginar que alguien llegara a viajar como turista al espacio precisamente en 2001. En efecto, Dennis Anthony Tito se convirtió en el primer astronauta diez años después de que se malograra su primer viaje a la estación soviética MIR. Tenía entonces sesenta años de edad. Y, por supuesto, era un multimillonario de Wall Street que podía permitirse el capricho. El pasaje para este vuelo ronda los 20 millones de dólares.

Los turistas espaciales se cuentan, de momento, con los dedos de una mano. A Tito le siguieron Mark Shuttleworth, Gregory Olsen, Anousheh Ansari y Charles Simonyi.

Se puede argumentar que con su dinero estos turistas millonarios ayudan a sostener los viajes espaciales. Se trata del mismo argumento que se utiliza para justificar el turismo a las Galápagos, o a las costas mediterráneas. Del mismo modo, sin embargo, el turismo ha servido también para que nuestras costas desaparecieran sepultadas por bloques de apartamentos; que varias especies endémicas de las Galápagos estén en peligro de extinción o hayan desaparecido; o que estemos dejando en la órbita terrestre montones de basura espacial.

Que no todo el mundo pueda pagarse un pasaje al espacio deja bien claro que viajar como turista no es una actividad democrática, sino elitista. Como lo es también hacer turismo en las Galápagos.

El turismo, ya sea elitista o masivo, es difícil de compatibilizar con la sostenibilidad del planeta. ¿Llegaremos a construir hoteles espaciales? Posiblemente. ¿A qué coste? ¿Quién podrá pagarlo? ¿Cuánta gente morirá de hambre para que alguien pueda reunir la fortuna que costará el viaje? ¿Calcularán el coste ecológico? ¿Cuánta energía se consume en el lanzamiento de una expedición espacial? ¿Y en una a las Galápagos?

Hans Jonas (1903-1993) escribió sobre el principio de responsabilidad:
“Obra de tal modo que los efectos de tu acción sean compatibles con la permanencia de una vida humana auténtica en la Tierra”. (ALCOBERRO, Ramon. 'Filosofia i pensament' en http://www.alcoberro.info/V1/jonas0.htm).

Fotograma de '2001: una odisea en el espacio'

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